lunes, 11 de junio de 2012

Los nocivos usos de la estadística durante la guerra...

Para mi ensayo necesitaba otro ejemplo de la historia donde la estadística haya impactado a la población contudentemente. No podía imaginar en cuál otro momento la estadística ha tomado un rol fundamental, a tal grado que sus marcas hayan sido grabadas en la historia de la humanidad. Sin embargo, después de indagar un poco, surgió un evento que marcó el curso de la historia: la Segunda Guerra Mundial. Para mí, la historia no son sólo datos, o episodios en el pasado que conciernen a otras personas y al final no tienen nada que ver con nosotros. La historia da el panorama de lo que hubiera sido nuestra existencia cotidiana, de haber nacido en ese tiempo, en ese país, con ese nivel socioeconómico, ideologías, suposiciones sobre el mundo y las razas étnicas...
      Recuerdo una frase que me impactó mucho en la película de "El Señor de los Anillos: La comunidad del anillo", dicha por Gandalf a Frodo: "No podemos escoger en qué tiempo vivimos, sino qué hacer con el tiempo que se nos da". Nosotros no escogimos nacer en estos momentos, lo mismo que las personas que vivieron en 1939 no escogieron ver la Segunda Guerra Mundial. Las personas que fueron presas de la ideología Nazi y que estuvieron en medio del Holocausto no eligieron vivir en esos tiempos. Sin embargo, aún sin sentirse preparadas, como nosotros seguramente nos hubiéramos sentido, enfrentaron esos tiempos. ¿Cómo los hubiéramos enfrentado nosotros?
     Analizar el uso de la estadística en ese periodo de guerra de alguna forma nos ayuda a imaginar lo que nos hubiera sucedido a nosotros, si hubiéramos nacido con la religión judía en Alemania o Europa en general. Por ejemplo, intentemos imaginar que vivimos en 1933 en Alemania, y somos descendientes de una familia judía. Puede ser que no estemos completamente ligados con nuestra religión, o que al contrario, la practiquemos como se manda. De cualquier forma, este año el gobierno alemán va de casa en casa a hacer un censo de población, preguntando la religión de cada persona en el país. Ya hemos escuchado que en Noruega, algunos colegas o familiares nuestros han experimentado el mismo censo... y comienza la preocupación. Tomando en cuenta las ideologías de anti-semitismo con creciente auge en Europa y el incrementado odio de algunos sectores de la población hacia personas con nuestra religión, comienza a crecer la preocupación de qué sucedería si esta información cayera en las manos equivocadas...
     Tan solo 6 años después, llegan funcionarios gubernamentales a nuestra casa una vez más, asegurando que otro censo es requerido, donde se tienen que llenar formas y datos que, dado la ideología Nazi y la tensión internacional, no parecen del todo seguro de llenar... Pero, ¿qué se puede hacer? Esto es un censo que debe ser aplicado a toda la población, sin excepciones. De tal forma que no queda más opción: todas las familias proporcionan información valiosa, que indica no sólo el número, sino las características laborales de la población.
    Ésta hubiera sido nuestra vida hace tan sólo 70 años. Los judíos en ese momento no tenían más opción que confiar en la estadística que estaban construyendo. No obstante, tiempo después la historia mostraría que justamente esta información obtenida a partir de los censos fue utilizada para crear mapas de densidad de población judía, proporcionó los nombres y direcciones de las personas judías para ser llevados a campos de concentración o exterminio, y ayudó a crear mapas de densidad poblacional de acuerdo a la religión.
 
     En las condiciones y temporalidad descritas, la estadística en las manos equivocadas hubiera representado un arma de destrucción que nosotros mismos fuimos obligados a construir para la planeación de nuestro asesinato y el genocidio de nuestro pueblo. La historia, cuando es pensada en nuestra propia piel, y en nuestra vida cotidiana, toma un giro completamente distinto que cuando pensamos sólo en datos y en personas lejanas a nosotros. Alguna vez nos dijo una maestra: "no piensen en 1000 muertes, piensen en una muerte, 1000 veces". Pensar en esta frase, es reflexionar sobre los impactos de la estadística en el Holocausto. Para comprender los impactos de la estadística en carne propia debemos pensar qué hubiera pasado con nostros de haber estado en los zapatos de esas personas. Pensar en 1000 muertes es un ejercicio distante, pero pensar en el desgaste emocional, psicológico y trauma de una muerte, y hacer esto 1000 veces, es lo que da un acercamiento a la verdadera perspectiva que experimentaron las personas que vivieron en ese entonces. Los impactos de la estadística algunas veces parecen también muy lejanos, pero las vivencias de las personas judías durante la Segunda Guerra Mundial muestran los graves e irreversibles impactos de la estadística en las manos equivocadas.

Referencias:

Seltzer, William. “Population Statistics, the Holocaust, and the Nuremberg Trials”. Population and Development Review. Septiembre 1998. 8 de junio de 2012. <http://www.jstor.org/stable/2808153>.


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